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[22 de noviembre 2022]
Alex García Carrillo o cómo hacer bueno el "ir poco a poco"
Por: Vicente Capitán
Alejandro García Carrillo, al que todos llaman Álex, se ha convertido a sus 30 años, en el primer español medallista individual en un Mundial de Trail Running, fuera de las distancias maratón-ultra habituales, en las que Luis Alberto Hernando acumula tres entorchados individuales y una plata como máximo exponente, seguido en ese prestigioso ránking por Cristófer Clemente con dos medallas de plata. Azara García De Los Salmones y Laia Cañes son las mejores féminas con sendos subcampeonatos.
Álex García se subió al cajón en Tailandia en la prueba que inauguraba el evento, la novedosa Subida Vertical, una competición que compaginaba el atleta allí con la Classic del último día, siendo en realidad la distancia Classic su carrera fetiche. Pero lo cierto es, que García Carrillo asaltó la banca en esos 8,5 km de ascensión con 1.021 metros de desnivel positivo, dio una auténtica sorpresa, aunque él esperaba hacerlo bien, y sólo fue superado por el dúo keniata, inaccesibles desde la salida.
Redován su patria chica y la Sierra del Callosa y Orihuela sus montañas
La historia de este hombre empieza en Redován, su lugar de nacimiento y donde se ha criado, localidad de unos 8.000 habitantes, que pertenece a Alicante, pero en la que sus habitantes se sienten "más de Murcia", porque están ubicados en la zona de la Vega Baja del Segura, al sur de Alicante "y tenemos más costumbres o cosas de Murcia que de Alicante creo yo", nos cuenta Álex.
Allí, a los pies de la Sierra del Callosa y con el río Segura como testigo es dónde nuestro protagonista se ha ido haciendo atleta muy "poco a poco" como hemos reflejado en nuestro titular, y guiado siempre por su entrenador y amigo Borja Rubio, vecino de la comarca.
"Empecé jugando al fútbol en mi colegio. Iba a Orihuela, al Colegio Santo Domingo, donde siempre han cuidado mucho el deporte, mi profesor de educación física fue jugador semi profesional de baloncesto, por ejemplo. En el cole se hacía una carrera llamada "Del Ocho" que se hacía entre dos claustros del colegio y la corría siempre porque si hacías el récord, ponían tu nombre en una pieza de mármol y se quedaba siempre allí. No pude hacerlo, pero no se me daba mal. También hacía alguna otra carrera, que se salía por fuera del colegio y alguna vez fui segundo y tercero. Seguí jugando al fútbol hasta los 22/23 años. No se me daba mal (aquí me permito hacer un inciso como autor de la entrevista, ya que aún no he encontrado ningún atleta que reconozca que el fútbol no era lo suyo, salvo este que escribe) y jugué en tercera regional en el Beniel, pero los viajes empezaban a ser largos, no jugaba mucho los últimos años y me desilusioné. Jugaba de extremo y media punta, era zurdo. Ese verano empecé a hacer la pretemporada con el Callosa, que estaba en Preferente y un amigo me pidió ayudarle a preparar un triatlón, el de Torrevieja. Los preparé y me animé a hacerlo yo también y allí fui el que mejor en el segmento a pie entre todos los participantes y entonces dejé definitivamente el fútbol. En aquel triatlón me estrenaba con la bici, la primera vez que usaba unas calas y todo eso".
Corredor a los 22 años, tras su paso por el fútbol
Desde ese momento, un grupo de su pueblo que eran corredores populares, "Los Cierrabares", reclutaron a Álex para entrenarse con ellos y así empezó su aventura atlética. Con un par de días entrenando le bastó para ir al 10k de Benijófar, muy cerca de su casa "y allí ayudé a unos compañeros a bajar de 40 minutos, me vi muy sobrado y ellos mismos me dijeron que tirara un poco más y acabé en 38 haciendo fuertes esos dos últimos kilómetros. Al poco hice un 5k e hice 17 minutos… todo esto fue en 2015".
A partir de ese momento García acumula entrenamientos con ese grupito, haciendo rodajes y cambios de ritmo, poco más, y él notaba que la buena forma física de sus años como futbolista le permitía entrenar con facilidad en el grupo. "Conocí al poco tiempo a mi entrenador, Borja Rubio, que trabajaba en una clínica a la que yo acudía como cliente y que además era mi primer patrocinador. Borja vino un día a darnos una charla sobre técnica de carrera y al verme hacer ejercicios y correr me dijo que empezara a entrenar con él, que tenía potencial y futuro y así empezamos".
"A partir de ahí inicié un entrenamiento planificado, y sobre todo muy progresivo, haciendo muy poco y acumulando, fuerza, intensidad, todo en pequeñas dosis. Él me dijo que tuviera confianza porque a mí me sabía a muy poco ese entrenamiento, y ... hasta hoy. Recuerdo que la primera carrera que entrené con él y afronté fue la Media Maratón de Murcia y acabé en 1h12. Borja me dijo que estaba muy bien pero que teníamos que trabajar por abajo, la velocidad, distancias cortas y así hicimos. Fiché por el UCAM Cartagena y empecé a correr las Ligas de Clubes, en las que me defendía en los 1.500, sobre todo porque era capaz en carreras lentas de hacer un buen cambio de ritmo final, por ese esprint de arrancar y parar que tenía en el fútbol. Mi marca en 1.500 entonces podía rondar los 4:08-4:10. Era capaz de hacer la última vuelta en un minuto o incluso por debajo. Pero es verdad que cuando me encontré más cómodo fue cuando me pasé al 3.000, que ya era una distancia para mí. En 2017 debuté en esa distancia e hice 8:48".
"Aquellos años hacíamos cross en invierno y luego la pista, mi primer campeonato de España de Cross por equipos fue en Gijón, con un barrizal importante en 2017 y llegué sobre el 90 y puntué con la selección murciana. Esos primeros campeonatos, iba a disfrutar y a aprender porque sabía, por lo que hablaba con Borja, que nosotros íbamos a crecer más adelante. Yo en ese momento estaba haciendo entrenamientos de formación, como se hace con los chavales más jóvenes. Mi entrenador me decía que hasta que no tuviera una buena marca en 5.000 en pista no me iba a dejar preparar un 10k que a mí tanto me gustaba".
Alejandro empezó a mejorar ampliamente sus marcas en pista, bajó de los 4:00 en 1.500, corrió los 3.000 en 8:41 y en 14:38 los 5.000 "aunque tampoco tenía tantas oportunidades de correr buenos cinco miles. Yo veía que entrenando valía menos, pero eso hay que demostrarlo".
Inicios en Trail Running en 2020, motivados por la pandemia
Hubo que esperar hasta enero de 2020 para ver una mejora ostensible en sus cronos en ruta y fue en 10k Ibercaja de Valencia, cuando Álex paró el crono en 29:39. De la montaña, de momento nada de nada, aunque el de Redován sí hacía entrenamientos por perfiles exigentes en el entorno de su pueblo y en Orihuela, donde está la montaña más importante de la zona. En la carrera Subida a la Cruz de la Muela, que son cuatro kilómetros de ascenso con más de 400 metros de desnivel, Álex participó incluso antes de entrenar con Borja y fue tercero, sin preparar nada específico.
"En 2020 con la pandemia había corrido ya el 10k bajando de 30 minutos y tenía mínima para el Trofeo Ibérico y la idea era ir a bajar la marca. Fui campeón regional de cross, corrí el campeonato de España en Zaragoza y acabé el 36º. Justo después nos confinaron y se acabó todo, el fin de semana siguiente tenía el campeonato de España de Cross Universitario, en el que perseguía luchar por la medalla, pero se fue todo al traste. De todas formas, por el resultado de Zaragoza, me llegó un mail de la RFEA, de Juan Carlos Granado, para animarme a participar en el campeonato de España de Carreras de Montaña, para intentar pelear por el Europeo del verano. Borja era entrenador de gente de Trail Running desde hacía tiempo y le pareció bien aquella propuesta y por tanto es a partir de la pandemia cuando iniciamos nuestra preparación como corredor de montaña".
Estreno en Canfranc y primer campeonato de España por Federaciones
Las primeras competiciones de Trail Running para García Carrillo llegaron por tanto aquel 2020, cuando se empezó a permitir competir algo. Su primera carrera fue un punto de inflexión. "Fui a Canfranc y allí corrí la prueba de 16 km, fue mi debut, acabé octavo y gané a gente muy buena de trail. Luego una semana después corrí los 21 km de Cap de Creus y volví a hacer un top 10. Tenía buenas sensaciones sobre todo subiendo, era capaz de ir con gente de mucho nivel, como Andreu Blanes o Antonio Martínez, y luego ya bajando me costaba adaptarme y me soltaban, porque tenía problemas de adaptación muscular. Estas dos competiciones hicieron que me conocieran en Murcia y Juanma Molina y "Moli" me llamaron para ver si estaba interesado en ir al Campeonato de España de Trail Running por Federaciones, que fue en diciembre en Ibiza. Antes tuve que ganarme la plaza en el campeonato de Valencia, cerca de casa, para así justificar que me seleccionaran. Allí gané, sobre 16 km y dos meses después fui a Ibiza".
Aquella carrera de Ibiza fue clave en el crecimiento deportivo de Alejandro García como corredor de élite nacional de Trail Running, su espaldarazo definitivo. "Es cierto que el perfil de aquella carrera de Ibiza me venía muy bien, tanto el perfil con dos subidas y bajadas, como los kilómetros, que fueron 20. Lo preparé bien y allí recuerdo que se salía en oleadas por la pandemia. Yo salí en la segunda, con gente como Andreu Simón y fui capaz de ir toda la carrera con él, tanto subiendo como bajando… acabé tercero en la clasificación final y solo tuve problemas musculares en la bajada final llegando a meta. Fue un punto de inflexión para mí".
Tras aquella carrera hubo un cambio total para Borja y Alejandro en su preparación. Carrillo fue convocado con otros atletas de élite a una concentración en Amposta, con vistas al posible Europeo y Mundial del año siguiente. Tras la carrera de Ibiza además, a este hombre le llegaron muchas ofertas de patrocinio que querían unirle a sus filas y finalmente entró en el nuevo proyecto de la marca Brooks, que quería abrirse paso en el Trail Running.
El cross continuó formando parte de su hoja de ruta en el campeonato de España de Cross en Getafe, a finales de febrero, en aquel memorable recorrido con una subida cada vuelta de auténtico trail. Álex llegó como campeón regional de Murcia y acabó 35º aunque no tuvo su día, ya que un mes antes tuvo una pequeña lesión y no pudo llegar a tope. "Fue una pena porque era un recorrido muy bueno para mí, pero la falta de entrenamientos ese mes me hizo perder muchos puestos en la última vuelta, que se me hizo larga. Y tras aquello, empezamos a centrarnos en Liencres donde sería el campeonato de España de Carreras de Montaña, al que se rumoreaba que iba a ir mucha gente buena de la ruta y el cross".
Su gran carrera en Liencres y debut internacional
Junto a su entrenador, García tenía muy estudiado el circuito y la estrategia de carrera y en la subida más dura de la carrera, poco después de salir, en el denominado El Tolío, Álex subió en plan líder, pegado a Jan Margarit que salió rapidísimo. Los dos se destacaron del resto, pero Margarit bajó al coronar muy muy fuerte "y yo no podía seguirle ahí, lo intenté pero en una zona posterior de toboganes las piernas ya empezaban a resentirse y tuve que regular. Seguí en esa posición hasta que, en la parte final, en la Costa Quebrada por los acantilados me llegó a coger Antonio Martínez, que venía muy fuerte. Empecé a sufrir mucho, con problemas musculares, pero pude soltarle con un cambio en la zona de falso llano de asfalto y así fui segundo a 40 segundos de Jan".
Con aquella primera medalla individual en un campeonato de España, García Carrillo cumplía un ciclo junto a su entrenador, se cumplían aquellas palabras del técnico unos años atrás sobre que si le hacía caso llegaría a ser un atleta de buen nivel. Tras aquella confirmación como gran corredor nacional en estas distancias Classic dentro del Trail Running. "No pudimos ir al Europeo que era el objetivo en junio/julio, pero la suspensión nos llevó a correr otras buenas carreras como Lavaredo (Italia), donde hice la media maratón y gané haciendo el récord de la prueba. Aquella victoria en los Dolomitas, tras la desilusión de que no se haría el Europeo, fue muy importante. Estaba mejor que en Liencres, y recuerdo que salí escapándome casi desde el inicio. Coroné muy bien, pero bajando fue cuando aseguré el nuevo récord, lo hice delante de todos los jefes de mi equipo. Una semana después había otra buena carrera en Mont Blanc, dentro de la maratón, hacían también media y allí fui igualmente y conseguí ganar también, yéndome en solitario casi desde el inicio también y como anécdota ahí tengo algunos segmentos del Strava, en ese recorrido, por delante de algunos cracks mundiales. Está claro que aquellas dos victorias me dieron a conocer a nivel internacional".
Alejandro García estaba entonces centrado ya en su carrera como deportista, tras haber acabado el Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad Miguel Hernández de Elche. Desde entonces y ahora mismo acabando trabajo fin de grado, se dedica a entrenar a gente a distancia, pero está centrado con los cinco sentidos en su dedicación como deportista profesional.
Tras sus buenas actuaciones internacionales que se completaron con la media de Ultra Pirienu, en la que acabó segundo tras Miquel Corbera, el de Murcia fue convocado para la Copa de Naciones WMRA celebrada en Chiavenna, Italia, y allí acabó 11º "y aunque fue una convocatoria con poco tiempo y ya a final de temporada, cuando la forma ya no era tan buena, me sirvió como experiencia para ver el nivel que había corriendo con los mejores de Europa".
Inicio de año con problemas de lesiones y gran carrera en Riópar
En 2022 García inició su temporada como campeón de Cross de Murcia de nuevo y a finales de enero llegó el campeonato de España de Cross. Había tenido problemas físicos que le impedían tener continuidad y en aquel Nacional de Jaén tuvo una caída en una curva en la última vuelta y se hizo una rotura en los isquiotibiales, pudo acabar, pero muy flojo la última vuelta. Por ello tuvo que recuperarse en febrero de la lesión y empezar a preparar su temporada de Trail Running con el objetivo del campeonato de España que se disputaba en Riópar. Antes llegó el turno del campeonato de España de Federaciones que se fue a Berga. Debido a que este año había Europeo y Mundial, técnico y pupilo hicieron una planificación diferente a temporadas anteriores.
"Metimos más volumen al inicio de temporada, y de hecho fuimos a competir una distancia larga, a Transgrancanaria, donde fui al maratón. Allí tuve problemas, iba delante con gente como Antonio Martínez, y nos perdimos, a partir de ahí arriesgué demasiado para tratar de recuperar y me hice un esguince y no puede acabar. De aquello, me recuperé y creyendo que esta ya totalmente restablecido fuimos a Berga al Nacional por Federaciones, pero en la bajada tan larga que hubo, cuando iba tercero tras Oriol y Miquel, noté que el tobillo no iba muy estable, empecé a no arriesgar tanto y se me fue el tobillo de nuevo, acabé cojo y con esguince de nuevo. Volvimos a intentar una recuperación rápida para Riópar para el campeonato de España de Carreras de Montaña, el Classic, y tuve que prepararlo en sesiones más en terrenos llanos y estables, para evitar superficies inestables. Por ello, no llegué allí al 100 x 100 pero pude competir muy bien aquel día y conseguí ganar mi primer título. No sabía cómo me iba a encontrar sobre todo en la bajada, tenía miedo sobre qué podría pasar y por eso intenté subir a tope para sacar la máxima ventaja y luego poder guardar algo en la bajada".
Buena sensación en el Europeo de El Paso
Y así llegamos al primer campeonato de Europa Off Road, disputado en El Paso, La Palma. En aquel evento de primeros de julio, Álex ya tuvo la tentación de hacer la Subida Vertical, pero decidió no hacerlo al ir un poco justo de preparación tras los problemas con su tobillo. El discípulo de Borja Rubio disfrutó aquel primer gran campeonato que disputaba, con aquel ambientazo que rodeó a la selección española en su estancia en tierras palmeras. Acabó 12º, buena actuación, máxime sabiendo que no había podido llegar a tope de forma.
Su transición hasta el Mundial de Tailandia pasó por recuperar un poco para recargar pilas y luego se concentró en Font Romeu para entrenar un mes y desplazarse a correr en Sierre Zinal. Allí coincidió con Andreu Blanes y la carrera no salió como esperaba. Sufrió un tipo de virus estomacal, que a largo plazo achacó posiblemente al Covid, que por ejemplo sufrió su compañero Miquel Corbera, con el que había convivido. Después de aquello fue a la carrera corta del UTMB y tampoco se encontró pletórico, pero acabó cuarto.
"Tras aquellas dos carreras con malas sensaciones empezamos a preparar más específico para el Mundial, empezamos a cuidar la nutrición con Javi, mi nutricionista, y poco a poco tras haberme recuperado de los esfuerzos anteriores me propusieron hacer la Vertical y Classic, y decidimos que por qué no. Probé en Canfranc, con carga de entrenamiento a hacer las dos carreras ese fin de semana. La Subida Vertical quedé quinto y segundo español y en la Classic acabé 9º con un gran nivel de participación. Corrí después, el 7 de octubre, en Ultra Pirineu, los 21 km y gané a mi colega Miquel Corbera en el famoso esprint que vio mucha gente. Batimos el récord por más de seis minutos y fue un chute de motivación para el Mundial".
Antes de viajar a Tailandia nuestro hombre confiaba mucho en sus posibilidades, sentía que había entrenado como nunca, con algunas sesiones de entrenamiento como nunca había hecho. "Me encontraba súper bien, íbamos convencidos de hacerlo muy bien en ambas disciplinas, no dejamos una de las dos de lado. Yo veía que podíamos estar entre los 10 primeros seguro y sinceramente, subiendo me veía a tope y además muy rápido en llano".
Medalla muy peleada en la Subida Vertical
Así se presentó en la salida de la Subida Vertical sabiendo del poderío africano y de otros rivales no africanos muy fuertes. Poco antes de la salida, durante el calentamiento, se da a conocer la noticia que los dos atletas ugandeses inscritos, y claros favoritos a las medallas, no van a llegar a tiempo a la salida por un error al desplazarse a la zona de meta en lugar de ir a la salida. "Estaba claro que eran dos rivales menos, pero lo mismo que pensaba yo lo pensaban los franceses, los italianos, los suizos, los estadounidenses… Yo salí muy concentrado, creyendo en mis posibilidades. Sabía que la última parte era bastante dura e intenté salir hasta el km 4, que era más llevadero, con cierta calma y lo que ocurrió es que a partir de ahí yo podía correr todo el tiempo y muchos de mis rivales en las rampas duras andaban. Fui corriendo detrás del americano Gray primero, y tenía dudas de si le pasaba o no y así me pasó luego con el italiano Maestri. Al final llegué hasta el irlandés Hanna y me dijeron que iba quinto. Tuve sangre fría y le ataqué fuerte, le descolgué y contacté con el suizo que iba delante, volví a atacar fuerte y no quise ni mirar hacia atrás, vi de reojo que Hanna se quedó, pero el suizo se mantuvo cerca. Apreté todo lo que pude sin mirar su reacción, sufrí mucho y vi, poco antes de la meta a mi entrenador Borja, diciéndome 'eres tercero del mundo, tercero del mundo', debía estar a 500 metros para meta, en la zona de asfalto. Me emocioné mucho y le oía todo el rato, pero no estuve seguro hasta que no crucé la meta y fue súper emocionante, y lo cierto es que psicológicamente fue durísimo, me agoté por completo".
No hubo tiempo para mucha fiesta, porque Alejandro tenía que competir dos días después la competición Classic. Reconoce que aquella noche casi ni durmió con la emoción y el desgaste propio de la carrera. "Ni yo ni nadie está preparado para ser tercero del mundo y dos días después tener que competir otra vez a tope, pero intenté aislarme un poco de aquello y en mi cabeza sólo estuvo correr a tope el domingo también, lo había entrenado muchos meses y quería demostrarlo. Es cierto que el domingo no estuve tan fresco en la salida, noté sensaciones regulares al inicio de la prueba, y paradójicamente no subí bien, pero no perdí la concentración y cuando coroné me tiré para abajo a tope, hice una gran bajada. Recuerdo una frase de Juan Carlos Granado que me dijo 'venga Álex que sabes hacerlo' y fui capaz de motivarme y tras coronar el 22 o el 23, creo que bajé como nunca, remonté hasta el puesto 15 y si hubiera habido más kilómetros creo que habría acabado entre los 10 primeros, era como si no tuviera límite… Al llegar a meta sabía que Andreu y Oriol habían hecho una gran carrera, empezamos a hacer cuentas y nos dijeron al final que éramos subcampeones del Mundo tras Uganda, fue algo increíble".
Álex García vive desde hace un año junto a su pareja, toda una campeona de Trail Running en 2021, Jùlia Font, que también estuvo en el Mundial y el Europeo, siendo medalla de plata por equipos en La Palma y campeona del Mundo en Tailandia, por lo que en casa ambos coleccionan desde primeros de julio un total de cinco medallas internacionales.
Impulso a la distancia Classic
El de Redován confía en que lo conseguido en Tailandia a nivel global y más aún en la distancia Classic, su preferida, pueda a dar un impulso a este tipo de carreras en el ámbito de la RFEA, "ya que, respetando a todas las demás distancias y disciplinas, aquí es donde más tradición ha habido siempre en países como Francia, Italia, Suiza… y creo que en España faltaba tener más apoyo y valorar más esta competición. Yo creo que esta plata deber servir para estimular a más gente para que pruebe a competir aquí. A mí me gustaría que gente como Jan Margarit, Miquel Corbera o yo, por ejemplo, no estemos haciendo carreras Classic como de paso, para distancias más largas, sino que se podamos desarrollar nuestra carrera deportiva en esta disciplina si queremos y así estimulemos a otros atletas para formarse para competir en estas distancias como una finalidad, sin tener que pasar a maratón o ultra".
Y despedimos a este hombre feliz, que ha desconectado una semana viajando con su pareja Jùlia por Irlanda, pensando ahora en recuperar fuerzas y con la mente puesta ya en los Mundiales de Innsbruck del próximo mes de junio, aunque aún tiene pendiente sentarse tranquilamente con su entrenador, y planificar toda la temporada que viene, "tras haber cumplido un sueño. Seguiré haciendo cross y ruta, eso está claro y te dejo como primicia que, en la Media Maratón de Barcelona, el 19 de febrero, quiero intentar hacer una gran marca".
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